Psiquiatría y Psicología del Adulto

Psiquiatría y Psicología del Adulto

¿Qué casos clínicos trata la Psiquiatría y Psicología del Adulto?

La Psiquiatría y Psicología del Adulto está centrada en el estudio, diagnóstico y tratamiento de todos los trastornos mentales que afligen a personas mayores de 16 años. Requiere un enfoque integral que aúne tratamiento tanto psicofarmacológico como psicoterapéutico. El psiquiatra hará hincapié en uno u otro en función de las necesidades que plantee el paciente. En la consulta de Psiquiatría del adulto es habitual encontrar desde cuadros más comunes, como pueden ser ansiedad debida a problemas en diferentes áreas vitales, hasta cuadros más graves como pueden ser la esquizofrenia o el trastorno bipolar.

Psiquiatría y Psicología del Adulto

Casos clínicos habituales en Psiquiatría y Psicología del Adulto

Ansiedad

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es uno de los problemas que se atienden con más frecuencia en las consultas y sistemas de salud. Se estima que entre el 15 y el 20% de la población tiene un trastorno de ansiedad y puede llegar a ser tremendamente invalidante. A diferencia del estrés, que es una respuesta normal de nuestro cuerpo ante una amenaza real, la ansiedad aparece cuando interpretamos como amenaza aquello que no lo es. La ansiedad y el estrés tienen los mismos síntomas, pero en el estrés liberamos la energía al dirigir nuestros esfuerzos a combatir o a huir de la amenaza. En la ansiedad, al no haber una amenaza que podamos localizar, no podemos liberarla y, al acumularse la tensión, pueden aparecer otras complicaciones para la salud como infartos, insomnio o hipertensión arterial.

Los síntomas de ansiedad pueden ser muy variados y pueden llegar a ser muy incapacitantes para quien los sufre: sensación de que el pecho nos oprime, de que nos cuesta respirar, cansancio, molestias digestivas, mareos, palpitaciones, sudoración, sensación de hormigueo, miedo a morir o a “volverse loco”, temblor y rigidez muscular.

Depresión

¿Qué es la depresión?

La depresión es uno de los principales problemas de salud a los que nos enfrentamos como sociedad. Según la Organización Mundial de la Salud, se calcula que afecta a más de 300 millones de personas. Cada año, la misma lleva a aproximadamente a 800.000 a cometer suicidio. El riesgo de padecer un episodio depresivo grave es el doble en mujeres que en hombres y conlleva una importante limitación en el funcionamiento diario de la persona.

Las personas que sufren depresión pueden notar, además de las ganas irrefrenables de llorar, la sensación de que no pueden, aunque así lo deseen. Pueden estar excesivamente cansados, necesitar estar acostados la mayor parte del día, sentirse incapaces de hacer lo que antes sí podían como ir a trabajar, relacionarse o gestionar sus hogares. Pueden percibir el entorno como gris, falto de vida, tener insomnio, molestias físicas, fallos de memoria, problemas para concentrarse, tomar decisiones, prestar atención. Es frecuente que se sientan más irritables y que terminen aislándose, siendo frecuente que les asalten ideas o pensamientos negativos incluidos el suicidio.

Trastorno obsesivo compulsivo

¿Qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo?
Es un problema por el que se consulta con frecuencia en las consultas de salud mental y puede resultar tremendamente incapacitante para quien lo padece. Como su nombre indica, es una mezcla de obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos, sentimientos, ideas, sensaciones desagradables, que sabemos que no tienen sentido pero que no podemos evitar no tener. Si intentamos luchar contra ellas esto nos va a generar un intenso malestar el cual solo podemos hacer que desaparezca momentáneamente llevando a cabo un ritual (compulsión).
Las obsesiones pueden ser sobre muy diversos temas. Hay obsesiones relacionadas con la higiene y el temor a contagiarse, relacionados con el orden y la simetría, con las dudas o el tener pensamientos prohibidos que nos desagradan y no podemos controlar. Las compulsiones o rituales serán de una forma u otra en función de la obsesión a la que acompañen. Así, podemos encontrarnos con rituales de limpieza, de orden, de asegurarnos varias veces de que hemos hecho algo o de rezar ante un determinado pensamiento prohibido.

Esquizofrenia

¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia afecta a aproximadamente el 1% de la población. Suele comenzar en la adolescencia y es frecuente que existan antecedentes familiares. El estrés o el consumo de tóxicos son dos desencadenantes muy importantes de la enfermedad. Es una patología que requiere tratamiento dado que, en su ausencia, puede llegar a ser muy deteriorante. Por otro lado, el tratamiento precoz y el seguimiento de pautas puede evitar las recaídas y ayudar a la persona a llevar una vida normal.
Podría decirse que las personas con esquizofrenia perciben la realidad de una manera diferente a como la percibe el resto de la sociedad. Pueden presentar alucinaciones, tener determinadas creencias que no les podemos rebatir a pesar de darles pruebas irrefutables de que no están en lo correcto, pueden presentar aislamiento, pérdida de motivación o iniciativa, apatía, aplanamiento afectivo o afecto inadecuado entre otros síntomas como comportamiento desorganizado.

Trastorno bipolar

¿Qué es el Trastorno Bipolar?
Se trata de un trastorno mental que puede llegar a afectar al 3% de la población y que se caracteriza por cambios de humor que van de la depresión a la euforia o manía. Habitualmente estos cambios de humor coinciden con los cambios de estación. Suele comenzar al inicio de la vida adulta y, a diferencia de los cambios de humor que suelen tener todas las personas, en la enfermedad bipolar estos síntomas son mucho más duraderos, requieren de tratamiento farmacológico y pueden llegar a necesitar ingreso hospitalario.
Como su nombre indica nos encontramos con “dos polos”. Por un lado tendríamos los síntomas depresivos (tristeza profunda, pérdida de energía, insomnio o necesidad de dormir en exceso, ideas de suicidio e incluso intentos de suicidio, apatía, pérdida de motivación y desesperanza) y, por otro los hipomaniacos o maniacos (desinhibición, sensación de grandeza, de poder con todo, de tener grandes ideas o capacidades, de aumento del gasto, disminución de la necesidad de dormir sin que la persona se note cansada al día siguiente, aumento de la sociabilidad o irritabilidad). La diferencia entre la hipomanía y la manía radica en los días que duren los síntomas y en la necesidad o no de ingreso hospitalario.

TDAH del adulto

¿Qué es el TDAH del adulto?

TDAH son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad y, aunque estamos habituados a hablar del mismo en niños y adolescentes, este cuadro no desaparece al llegar a la vida adulta sino que presenta otros síntomas.

Las personas con TDAH del adulto pueden tener problemas derivados de su hiperactividad y déficit de atención en forma de accidentes de tráfico, adicción a drogas, relaciones de pareja inestables, pérdidas de trabajo por las dificultades que tienen para prestar atención. Parece que actúan sin pensar, les cuesta organizarse y acabar las tareas entre otros muchos síntomas. También es frecuente que haya consumo de drogas estimulantes como cocaína.

Adicciones

¿Qué es el TDAH del adulto?
Una adicción es la existencia de una relación de dependencia con un objeto. Esto supone que adicciones puede haber muchas: drogas, juego pero también trabajo, relaciones de pareja, redes sociales en general o teléfonos móviles en particular…
Los síntomas con los que nos encontremos dependerán del tipo de objeto o sustancia a la que la persona sea adicta por lo que es preciso conocer ésta para poder anticiparnos a la aparición de síntomas de abstinencia una vez empecemos a tratarla.

Insomnio

¿Qué es el insomnio?
El insomnio es, por desgracia, un problema muy común en nuestra sociedad actual. El ritmo de vida, la inmediatez, la demanda de ser resolutivos, los problemas económicos y, algunas enfermedades mentales de por sí, pueden provocar insomnio. De no tratarlo, la persona verá como su día a día se ve afectado en cualquiera de sus áreas.
El insomnio puede ser de conciliación (si lo que nos cuesta es quedarnos dormidos) o de mantenimiento (si el problema es conseguir mantener el sueño toda la noche). En ambos casos, la persona verá afectado su rendimiento. Podrá notar como le cuesta más tomar decisiones, concentrarse, prestar atención. También se notará más irritable y verá como sus relaciones sociales además de laborales se van deteriorando.

Trastornos de control de impulsos

¿Qué es el trastorno del control de los impulsos?
Este trastorno consiste en la existencia de un patrón de conducta anómalo en el que no hay una reflexión antes de llevar a cabo una determinada conducta. Es un problema mucho más común de lo que aparenta y puede llegar a ser muy disruptivo tanto para el paciente como para su familia.

Entre los síntomas que nos podemos encontrar están las compras desmedidas, la hipersexualidad, la piromanía o la cleptomanía. La persona experimenta una tensión interna creciente ante la dificultad que tiene para resistirse a llevar a cabo la acción. Esa tensión se libera una vez que lleva a cabo esa acción impulsiva, pudiendo sentirse liberado una vez la ha llevado a cabo. Posteriormente puede experimentar culpabilidad y autorreproche.

Trastornos psicosomáticos

¿Qué es un trastorno psicosomático?
Estos trastornos se caracterizan porque, quien los padece, suele tener diferentes molestias o síntomas físicos para los que no obtiene una respuesta a pesar de acudir a diferentes especialistas y someterse a diferentes pruebas diagnósticas. Por otro lado, también hablamos de este tipo de trastornos cuando, aunque exista un problema objetivable, éste no permite explicar todos los síntomas que padece la persona o la intensidad de los mismos.
Frustración al no obtener respuesta, molestias digestivas (dolor de estómago, estreñimiento, diarrea, retortijones, nauseas), dolores de cabeza, mareos y dolores de espalda entre otros que conducen a demandas de consulta y pruebas diagnósticas reiteradas.
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