Me hace mucha ilusión escribir este post. Hoy no os voy a traer ningún consejo ni ninguna aproximación a ningún trastorno mental. Hoy os voy a traer una pequeña reflexión.
Hace un año por estas fechas tomé la decisión de empezar el proyecto personal que ha supuesto esta consulta. No fue fácil empezar un proyecto durante la pandemia que nos ha afectado a lo largo de estos casi dos años de tantas y tan impredecibles maneras. Tampoco es fácil mantenerlo.
Cuando tomé la decisión de echar a rodar el proyecto que suponía mi consulta y esta página web, muchas personas decían que no era momento de arriesgar. Decían que era momento de replegar velas y de apostar por algo seguro porque las cosas venían mal dadas. Y no les faltaba razón. A pesar de ello decidí intentarlo y, aunque es pronto, los cumpleaños siempre son una buena noticia.
También hay que decir que todo es más fácil cuando tienes al lado personas que suman. Personas como mi compañero Alfonso, Emilio, Meritxell, Marta y otros/as colegas de profesión que me han echado una mano y entre los que se encuentran la asociación TOCMurcia y la Clínica Templado con las que he compartido proyectos muy chulos.
A mi familia que siempre me apoya en todo lo que haga sin dejar asomar una sombra de duda, aunque las tengan a mares. A mis amigos por soportar mis chapas. A María porque, aunque la deje para la última, se merece un lugar especial. ¡Si no hubiera hecho de confidente, psicóloga, compañera, directora de marketing y hasta asesora laboral seguro que no estaría aquí escribiendo hoy esto!
Si este año me ha enseñado algo es que:
También quiero agradeceros a los que os paráis a leer hasta aquí y me dais ideas para mejorar poco a poco. De hecho, os pido que si os apetece escribir qué tipo de contenido os gustaría que volviera a subir lo hagáis. También si os apetece que aborde algún tema en concreto. ¡Así me dais ideas y me espabilo que las vacaciones se están alargando!
