La importancia de la Neuropsiquiatría

¿QUÉ ES LA NEUROPSIQUIATRÍA?

La Neuropsiquiatría es un área de especialización dentro de la Psiquiatría centrada en el estudio de la relación existente entre el cerebro, su patología y la conducta humana. Su objetivo es el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades, tanto psiquiátricas como neurológicas, que dificultan la autonomía.

El neuropsiquiatra trabaja con personas que padecen un trastorno mental y comienzan a ver deterioradas sus facultades mentales (pérdidas de memoria, de la autonomía personal, del rendimiento académico o laboral), así como con personas afectadas de enfermedades neurológicas o neurodegenerativas que experimentan síntomas como ansiedad, depresión, demencia o problemas de conducta entre otras. Con esta finalidad emplea pruebas dirigidas a tratar de identificar la causa fundamental y establecer un tratamiento específico, tanto farmacológico como rehabilitador y de estimulación cerebral.

 

¿QUIÉN SE PUEDE BENEFICIAR DE LA NEUROPSIQUIATRÍA?

  • Cualquier persona con una enfermedad neurológica de cualquier tipo (Parkinson, esclerosis múltiple, fibromialgia, ictus, traumatismos…) que crea que sus capacidades mentales se están deteriorando y no le encuentre una explicación.
  • Personas que crean que están empezando a perder memoria o facultades mentales, puesto que permite adelantarnos al diagnóstico de una posible demencia e iniciar un tratamiento rehabilitador y de estimulación.
  • Personas con una enfermedad mental que estén consumiendo drogas para saber qué repercusión está teniendo y qué lo está provocando.
  • Personas con sospecha de trastorno por déficit de atención e hiperactividad, altas capacidades y autismo.
  • Padres que sospechen que sus hijos pueden padecer un trastorno del lenguaje o dificultades en el aprendizaje. 
  • Personas que no responden a los tratamientos psiquiátricos o psicológicos convencionales.

 

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE HACER UNA EVALUACIÓN NEUROPSIQUIÁTRICA?

Realizar una evaluación neuropsiquiátrica no solo ayuda a establecer un diagnóstico, sino que además permite conocer las fortalezas que presenta el paciente. Esto es fundamental dado que ambas influyen en el éxito del tratamiento. Al conocer ambas estaremos en plena disposición de saber de qué punto partimos en relación a su problema y podremos elaborar un programa de tratamiento integral. Finalmente, la evaluación permitirá llevar a cabo un seguimiento de los progresos que se están dando.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido