Durante los primeros años de vida, pueden aparecer trastornos de la alimentación que se suelen manifestar a través del rechazo a ciertos alimentos o como falta de apetito. En mi nuevo post os cuento cuántos tipos hay y cuáles son sus características.
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Trastornos de la alimentación en la infancia: Tipos y características
Los trastornos en la conducta alimentaria son psicopatologías complejas que se caracterizan por una alteración en los hábitos alimentarios del niño. Si no se corrige, puede dar lugar a problemas graves de salud en los hijos y problemas en la familia.
Un trastorno de la alimentación se caracteriza por la ingesta excesiva o insuficiente de alimentos, incluso, rechazo a determinados alimentos o texturas. Este tipo de trastornos es cada vez más frecuente en niños y adolescentes, por ello, la Organización Mundial de la Salud ha situado los trastornos de la alimentación como enfermedades mentales prioritarias.
Tipos de trastornos de la alimentación
Los primeros años de vida son trascendentales para establecer pautas de alimentación y conducta alimentaria en los niños. En la etapa preescolar se pueden presentar determinados problemas relacionados con la comida: aversión a ciertos alimentos o falta de apetito. En ocasiones son conductas pasajeras, pero también pueden ser ocasionadas por determinadas enfermedades o trastornos alimenticios.
Debemos tener presente que los trastornos de la alimentación que suelen darse en la infancia no suelen ser los mismos que los asociados a la adolescencia, aunque puede haber excepciones derivadas por problemas o enfermedades. Los tipos de trastornos alimenticios más comunes en la infancia son:
PICA
Es uno de los trastornos de la conducta alimentaria más comunes en la infancia. Consiste en la ingesta de cualquier sustancia no nutritiva, como ceras de colores, arena, yeso, etc.
Trastorno alimentario compulsivo
También conocido como trastorno por atracón, lo que implica es un comportamiento alimentario compulsivo. Habitualmente se come en exceso y se tiende a tener una pérdida del control de la ingesta. Hay quienes comen con rapidez, comen más alimentos de lo pensado, incluso cuando no hay apetito, llegando a seguir ingiriendo alimentos incluso cuando ya se está lleno.
Las personas que sufren este tipo de trastornos suelen sufrir, después, sentimientos de culpa, enojo o vergüenza por esta conducta y por la cantidad de alimentos que se han consumido.
Obesidad
La obesidad infantil, según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, afecta a un 17% de niños y un 12% de niñas menores de 14 años. La Organización Mundial de la Salud lo considera un problema de salud importante que hay que cortar de raíz.
Este problema puede acarrear un gran número de complicaciones físicas y de salud, además de graves consecuencias psicológicas y sociales que pueden sufrir los niños, adolescentes y adultos con obesidad o sobrepeso.
Trastorno por evitación/restricción de alimentos
Implica un rechazo a la alimentación o determinados alimentos. Se evitan comidas con determinadas características como: color, textura, aroma o sabor; o hay quienes evitan la ingesta de alimentos por temor a atragantarse. El resultado suele ser una pérdida de peso significativa, además de grandes deficiencias nutricionales que pueden acarrear graves problemas de salud.
Trastorno por Rumiación
Se caracteriza por la regurgitación repetida y continua de alimentos después de comer. La comida vuelve a la boca sin náuseas ni arcadas, incluso, puede que la regurgitación no sea intencional. En ocasiones, los alimentos que se regurgitan se mastican nuevamente y se vuelven a tragar, o se escupen. El trastorno de rumiación suele ser más frecuente en niños pequeños o personas con discapacidad intelectual y puede provocar pérdida de peso.
Anorexia
Este tipo de trastorno de la conducta alimentaria suele ser más común en la adolescencia, aunque en los últimos años, han ido apareciendo casos de anorexia en la infancia. La anorexia es un trastorno potencialmente mortal que debe ser controlado y tratado por profesionales. Ya que supone un peso corporal extremadamente bajo, un gran temor a aumentar de peso y una percepción distorsionada del peso y la figura corporal. Las personas con este tipo de trastorno suelen controlar de manera excesiva su peso y figura corporal, llegando a sufrir importantes problemas de salud. A menudo, se niegan a comer para no aumentar de peso.
Es importante prestar atención a este tipo de conductas en la alimentación y consultar con un especialista que pueda diagnosticar y tratar estas psicopatologías. Como psiquiatra en Murcia si crees que tu hijo puede presentar algún trastorno de la alimentación, contacta conmigo a través de mi página web o redes sociales (Facebook, Instagram y Linkedin) y concertamos una cita.