La depresión es uno de los principales problemas de salud presentes en nuestra sociedad. El estrés, la pandemia, situaciones traumáticas, malestar en el núcleo familiar… Las causas de la depresión son muy diversas y como psiquiatra os la cuento en mi nuevo post.
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Depresión ¿Cuáles son sus causas y cómo tratarla?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una de las principales afecciones en nuestra sociedad. Puede afectar a niños, adolescentes y adultos. El riesgo de padecer un episodio depresivo grave es el doble en mujeres que e hombre. Además conlleva a una importante limitación en el funcionamiento diario de las personas que la padecen. La depresión es una patología que afecta en tres niveles: cognitivo, físico y emocional.
Causas de la depresión
Lo cierto es que la depresión es una enfermedad compleja sobre la que influyen diversos factores que pueden desencadenar un episodio depresivo. Existen causas asociadas a determinadas enfermedades como Parkinson, tuberculosis, cáncer, etc. Generalmente la depresión se produce por la interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales.
Factores biológicos
Los cambios hormonales, alteraciones en los neurotransmisores cerebrales como serotonina, noradrenalina y dopamina, componentes o herencia genética, etc. Las personas que tienen familiares con depresión, tienen un riesgo mayor a sufrir depresión que quienes no. El criarse en un ambiente triste y la carga genética asociada a la herencia de ciertos rasgos neuróticos de personalidad pueden ser causas de cuadros depresivos.
Las personas con cierta vulnerabilidad a sufrir estrés, puede que no cuenten con los mecanismos o respuestas adecuadas para enfrentar el estrés, lo que puede desencadenar en episodios depresivos con el tiempo.
Factores ambientales o sociales
Existen múltiples acontecimientos o situaciones vitales estresantes que pueden causar la depresión. Acontecimientos adversos, principalmente durante la infancia, como abusos, violencia doméstica, pérdidas emocionales muy profundas, la pérdida de un trabajo, falta o incapacidad de adaptación a determinados cambios o situaciones, etc. Cualquier acontecimiento que genere experiencias negativas puede ser un importante desencadenante de episodios depresivos graves.
Factores psicológicos
La personalidad, mecanismos de defensa, la forma en que afrontamos las situaciones, falta de estimulación, experiencias traumáticas o tendencia al pensamiento obsesivo, son algunas de las causas temperamentales o psicológicas que pueden producir un episodio depresivo. Las personas que tienden a tener una visión pesimista del mundo, situaciones o conflictos, suelen ser más propensas a sufrir este tipo de cuadros depresivos. La incapacidad de tomar decisiones , actitudes positivas o no disponer de estrategias necesarias para afrontar determinadas situaciones puede ser otro condicionante.
A parte de lo ya mencionado existen otros factores de riesgo en el desarrollo de la depresión: determinadas situaciones socioculturales, una escasa red de apoyo social, el divorcio, viudedad, separación, pérdida, el nivel económico, acontecimientos estresantes, etc. Son realidades con las que debemos lidiar en la vida y saber gestionarlas de forma adecuada. Cuando no se dispone de esa capacidad o nos superan las situaciones, se puede caer en depresión y ser necesaria la ayuda de un especialista.
Tratamiento
La única forma de diagnosticar la depresión es a través de una entrevista clínica realizada por un especialista en psiquiatría. Esto supone la realización de una serie de preguntas y observaciones al paciente, las cuales, tomadas en conjunto y analizando sus antecedentes familiares, llevan a un diagnóstico clínico.
El ambiente que rodea a una persona con depresión juega un papel fundamental para su recuperación. Deben contar con ambiente comprensivo y con cariño por parte de familiares y allegados para conseguir la motivación necesaria para rehabilitarse. El tratamiento de la depresión dependerá principalmente de las características específicas del tipo de depresión que se sufre. El tratamiento para pacientes con depresión es completamente personalizado y se basa en una adecuada relación psiquiatra-paciente. Los tratamientos que se suelen realizar son de dos tipos:
Psicoterapia
A través de la psicoterapia se ofrece cierta seguridad, motivación, confianza, comprensión y apoyo emocional. Lo que se pretende es corregir los pensamientos que explican el carácter temporal y dramatizan la situación. Mediante la participación del paciente se establecen pautas y se dan mecanismos para gestionar determinadas situaciones desencadenantes de la depresión.
Farmacológico
El tratamiento farmacológico es aquel en el que se recurre a la prescripción de determinados fármacos o medicamentos para aliviar los síntomas y casos de depresión más graves. Se suelen emplear antidepresivos, ansiolíticos y otros fármacos coadyuvantes. A parte, se suele combinar con sesiones programadas con un especialista para supervisar y evaluar los avances y mejoras en el paciente.
Si sufres cuadros depresivos o conoces a alguien en tu entorno que los sufre, contacta conmigo a través de mi página web o redes sociales (Facebook, Instagram y Linkedin), concertamos una cita y realizaré un diagnóstico del caso.