Hemos oído hablar mucho de la enfermedad de Parkinson , pero ¿qué es y cómo afecta? Como especialista en neuropsiquiatría os cuento qué es esta enfermedad y cómo nos afecta ¡Sigue leyendo!
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Parkinson ¿Qué es y cómo afecta esta enfermedad?
La enfermedad de Parkinson es un Trastorno Neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso de manera crónica y progresiva. Es la segunda enfermedad más prevalente en la actualidad después del Alzheimer y pertenece a los llamados Trastornos del Movimiento. James Parkinson fue el doctor que la descubrió por primera vez en 1817, de ahí que lleve su nombre.
¿Qué caracteriza a esta enfermedad? Lo que caracteriza al Parkinson es la pérdida o degeneración de neuronas en la sustancia negra, una estructura situada en la parte media del cerebro. Esta pérdida provoca una falta de dopamina en el organismo, sustancia encargada de transmitir la información necesaria para que realicemos movimientos con normalidad. La carencia o falta de esta sustancia hace que se pierda el control del movimiento, siendo alterado y dando lugar a los síntomas motores típicos de esta enfermedad, como el temblor en reposo o la rigidez.
Síntomas de la enfermedad de Parkinson
Los síntomas del Parkinson varían de una persona a otra. Los primeros síntomas en aparecer, pueden presentarse de forma muy leve y pasar completamente desapercibidos. Normalmente los síntomas suelen manifestarse en un lado del cuerpo y continúan empeorando en ese lado, incluso cuando afecta a las extremidades de ambos lados. Los síntomas más comunes son:
- Temblores: sacudidas rítmicas las cuales generalmente comienzan en una extremidad, a menudo en la mano o en los dedos. A menudo consisten en un movimiento de la mano como si se hicieran rodar pequeños objetos móviles (conocido como movimiento de contar monedas). Puede que tiemble la mano mientras está en reposo y que el temblor disminuye cuando llevas a cabo una tarea. Suelen desaparecer por completo durante el sueño.
- Rigidez muscular: puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Los músculos se vuelven rígidos, lo que dificulta el movimiento. Cuando se intenta flexionar el antebrazo, el brazo se resiste al movimiento y, cuando se vence esta resistencia, se inicia y detiene repentinamente, rigidez en rueda dentada.
- Lentitud de movimientos (bradicinesia): Con el tiempo, el Parkinson puede ralentizar tus movimientos, y hacer que las tareas simples resulten complicadas y te lleven más tiempo. Es posible que se den pasos más cortos al caminar o que te resulte más complicado levantarse de una silla. En algunos casos, se tiende a arrastrar los pies al intentar caminar.
- Deterioro de la postura y el equilibrio: Normalmente se tiende a adquirir una postura encorvada. El equilibrio se ve afectado, puedes sufrir caídas y tener problemas de equilibrio.
- Cambios en el habla: Es posible que hables a un volumen muy bajo o muy rápido, incluso con insultos o dudas a la hora de hablar. El discurso tiende a volverse monótono en lugar de seguir patrones del habla habituales.
- Pérdida de los movimientos automáticos: Es posible que se reduzca la capacidad para realizar movimientos inconscientes, como parpadear, sonreír o mover los brazos al caminar.
- Cambios en la escritura: escribir puede resultar una tarea complicada, la letra puede ser más pequeña (micrografía).
- Disminución del sentido del olfato en la mayoría de los demás casos.
- Dolores musculares y fatiga.
- Ansiedad, depresión y tensión.
- Menos expresividad facial.
- Los Trastornos del sueño, incluido el insomnio, son frecuentes, a menudo porque se necesita orinar con frecuencia o porque los síntomas empeoran durante la noche, lo que hace difícil darse la vuelta en la cama.
- Dificultad para tragar: Puede aparecer debido a que el esófago puede mover su contenido más lentamente. Como consecuencia, la persona afectada puede inhalar (aspirar) secreciones bucales y/o alimentos que coma o líquidos que beba. La aspiración puede causar neumonía.
- Demencia: afecta a cerca de un tercio de las personas con enfermedad de Parkinson, por lo general en etapas avanzadas de la enfermedad.
- Alucinaciones y delirios: en particular si se desarrolla demencia. Las personas afectadas pueden ver o escuchar cosas que no existen (alucinaciones) o sostener firmemente ciertas creencias a pesar de las pruebas que las contradicen (delirios).
¿Cuáles son las causas?
En el Parkinson, la sinucleína (proteína cerebral que ayuda a las células nerviosas a comunicarse) forma acumulaciones llamadas cuerpos de Lewy en las neuronas. La sinucleína se acumula en varias regiones del cerebro, particularmente en la sustancia negra (la parte interior del cerebro), y altera la función cerebral. Los cuerpos de Lewy se acumulan con cierta frecuencia en otras partes del cerebro y del sistema nervioso, esto sugiere que pueden estar implicados otros trastornos, ya que también suelen estar implicados en enfermedades como el Alzheimer.
Cada vez se encuentran más indicios de que la enfermedad de Parkinson puede formar parte de un trastorno más extendido. En este trastorno, la sinucleína se acumula en el cerebro pero también en células nerviosas del corazón, el esófago, los intestinos y otros lugares. Como resultado, causa síntomas como aturdimiento al ponerse de pie, estreñimiento y dificultad para tragar, dependiendo de dónde se acumule esta proteína.
Aunque no se conoce una causa específica del Parkinson, en esta enfermedad las células nerviosas se degradan o mueren de forma progresiva. Muchos de sus síntomas obedecen a una pérdida de neuronas que producen dopamina (un neurotransmisor). Este descenso causa una actividad cerebral irregular. Existen varios factores que parecen influir en la posibilidad de desarrollar Parkinson:
- Edad: Es poco frecuente que los adultos jóvenes tengan la enfermedad de Parkinson, suele comenzar en la segunda mitad de la vida o en edades avanzadas. Las personas suelen desarrollar esta enfermedad a partir de los 60 años.
- Genética: se han identificado cambios genéticos específicos que pueden causar la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, son poco comunes, salvo que alguien en la familia haya desarrollado la enfermedad, lo que aumente las posibilidades de padecer este trastorno.
- Sexo: Los hombres tienen mayor probabilidad de desarrollar Parkinson que las mujeres.
- Desencadenantes ambientales: La exposición a ciertas toxinas o factores ambientales puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson en un futuro.
Los trastornos neuropsiquiátricos, como el Parkinson requieren de ayuda profesional. Si buscas psiquiatra en Murcia, no dudes en contactar conmigo a través de mi página web o redes sociales (Facebook, Instagram y Linkedin) y concertamos una cita.