Seguro que habéis oído hablar del síndrome del trabajador quemado, hoy os voy a contar qué es y cuáles son sus síntomas ¡Sigue leyendo!
Índice de contenidos
El Síndrome de Burnout o de desgaste profesional, más popularmente conocido como síndrome del trabajador quemado, es como llamamos a la cronificación del estrés laboral. Es una respuesta defensiva que el trabajador da ante el estrés generado laboralmente.
Este síndrome solo se da dentro del contexto laboral y suele ser un proceso gradual, no aparece de inmediato sino que se va generando poco a poco. Cuando nuestra vida se ve alterada por este estrés laboral descontrolado, debemos contactar con un profesional que nos ayude a lidiar con esta batalla.
El síndrome de Burnout se manifiesta a través del agotamiento físico y mental durante mucho tiempo y que afecta a la conducta, personalidad y autoestima del trabajador. Es un proceso en el que el trabajador sufre de forma progresiva pérdida del interés en el trabajo y sus tareas, lo que le provoca una reacción y actitud negativa hacia su trabajo. Sus principales síntomas suelen ser:
El trabajador con síndrome de Burnout sufre una pérdida constante de energía en todos los niveles:
La baja autoestima y agotamiento del trabajador le lleva a una importante bajada en el rendimiento y productividad laboral. Esto le genera una gran desmotivación y frustración, que termina en un círculo vicioso del que le cuesta mucho salir. Por ello, es importante contar con ayuda de un profesional que pueda diagnosticar y tratar este síndrome.
El Síndrome de Burnout produce un importante cambio en la actitud y comportamiento del trabajador que lo padece. Se adopta una actitud de pasotismo, indiferencia y desapego en el trabajo, reduciendo su compromiso y productividad. Las relaciones en el ámbito laboral empeoran y la irritabilidad y malas formas aumentan, convirtiéndose en el estado habitual del trabajador. Pero esto no solo afecta al ámbito laboral, sino que llega a verse afectada su vida familiar y social.
Este tipo de síndrome suele producirse, principalmente, en aquellas personas que se dedican al cuidado de otros, incluso profesiones relacionadas con el trato al público y exposición social. La causa suele ser malestar o conflictos laborales, discrepancia entre las expectativas laborales y la realidad de las tareas a las que se enfrenta diariamente.
Consiste en un proceso continuo en el que una persona de forma progresiva va perdiendo energía, optimismo e ilusión en su trabajo. Sus consecuencias para la salud del trabajador son:
Existen otros síntomas que pueden afectar a la conducta como:
Además de las consecuencias que supone para la salud del trabajador, el Síndrome de Burnout, también supone serias consecuencias para las empresas como:
El síndrome del trabajador quemado puede surgir por diversas causas, a menudo, asociada a una falta de tolerancia a la frustración y a las situaciones de estrés. Saber lidiar con la frustración es esencial para gestionar nuestras emociones y ser capaces de afrontar determinadas situaciones.
Las medidas para prevenir el Síndrome de Burnout son las mismas que aplicaríamos a situaciones de estrés. Desarrollar estrategias individuales de afrontamiento como las técnicas de autocontrol:
Además de las estrategias de autocontrol y gestión de las emociones, una buena organización ayuda a resolver con mayor facilidad cualquier problema o complicación laboral, así como plantear con optimismo el día. Entre las estrategias organizacionales podemos destacar:
Si has notado que últimamente el estrés laboral está pasando factura en tu día a día y crees que podrías sufrir el Síndrome de Burnout o del trabajador quemado, contacta conmigo a través de mi página web o redes sociales (Facebook, Instagram y Linkedin), concertamos una cita.