Ansiedad ¿Cómo influyen los pensamientos y emociones?

La ansiedad es algo normal que todos podemos sentir en un momento determinado, cuando esta respuesta a un estímulo es excesiva, debemos consultar a un profesional. Las emociones asociadas a ella muchas veces nos hacen olvidarnos de la importancia que nuestros pensamientos tienen. Os cuento cómo influyen los pensamientos y emociones ¡Sigue leyendo!

Ansiedad: ¿Cómo influyen los pensamientos y emociones?

Nuestros pensamientos influyen en la forma en la que nos sentimos, si nuestros pensamientos durante un ataque de ansiedad son negativos, esto posiblemente nos hará que aumente. Cuando las emociones llegan a invadir a la persona, estamos ante un caso de ansiedad no adaptativa, que produce un bloqueo en la persona. Este tipo de respuestas desproporcionadas ante un estímulo, hace que lo percibamos como una amenaza y es en estos casos en los que se debe buscar ayuda profesional.

Las sensaciones percibidas son una exageración de las sensaciones normales y suelen aumentar cuando la persona piensa que está en peligro. Es importante aprender a lidiar con nuestras emociones y aceptar que son algo normal, sin huir ni evitarlas, igual que con nuestros pensamientos. Debemos tener claro que nuestros pensamientos influyen muchísimo en cómo nos sentimos, en nuestras emociones. Sin embargo, los pensamientos son solo ideas, no realidades absolutas y debemos comprobar si son ciertos.

¿Qué emociones genera?

El trastorno de ansiedad genera diferentes reacciones emocionales según el nivel:

  • Cognitivo: pensamiento y experiencias. En este nivel es cuando se producen sentimientos de malestar, hipervigilancia, excesiva preocupación, temor o inseguridad.
  • Fisiológico: cambios corporales. Se producen alteraciones en la respiración, sudoración, problemas gástricos, cambios en el ritmo cardíaco, tensión muscular, etc.
  • Motor: conducta observable en la persona. A este nivel se observa una hiperactividad o hipoactividad, tensión facial, evitación de situaciones objeto de su temor, consumo de sustancias, entre otros.

 

emociones y pensamientos

¿Cómo influyen los pensamientos?

La persona que padece este trastorno se siente tal cual piensa, según la interpretación que hace de la situación. El pensamiento negativo puede llevarle a una repetición de posibles hechos negativos que a su vez le provocan más ansiedad. Saber controlar nuestros pensamientos y mantener una mente positiva, junto con una respiración profunda nos puede ayudar a relajarnos, disminuir y aliviar un ataque de ansiedad.

Ansiedad y pensamiento ilógico de amenaza

La interpretación que una persona hace de una situación, los pensamientos que tiene pueden generar un mayor malestar y agravar la ansiedad. Esto se produce porque la ansiedad es consecuencia de pensamientos inadaptados e ilógicos ante posibles falsas amenazas. Perciben y piensan que todo estímulo supone una amenaza para ellos, ya sea a modo de ataque personal, sentimientos de abandono, inestabilidad… Esto genera más y más malestar. Debemos entender que los pensamientos son sólo eso, meras ideas, nunca verdades. Cambiar la forma de pensar, ayudará a modificar su forma de sentir, ya que el problema no es el hecho en sí, sino la valoración que hacemos de él.

Pensamientos anticipatorios

La ansiedad a menudo se genera debido a una anticipación que hacemos ante un acontecimiento, situación o hecho determinado. Esta anticipación o pensamientos anticipatorios normalmente suelen ser negativos, acompañados a su vez de sentimientos desagradables y provocando síntomas somáticos. Es importante destacar que la ansiedad puede ser producida ante situaciones prolongadas de estrés. Identificar la fuente de nuestro estrés crónico puede ayudarnos a lidiar con los ataques o trastornos de ansiedad.

Los pensamientos pueden elegirse

Es muy importante ser conscientes de que los pensamientos pueden elegirse, todos podemos escoger lo que pensamos. A nuestro cerebro le da igual si es un pensamiento negativo o positivo, no obstante, según sean los pensamientos, así actuará nuestro cerebro. Cuanto más esfuerzos hacemos para evitar una emoción, esta aumenta, de igual forma, que cuanto más intentamos evitar un pensamiento más recurrente se hace. La clave no es no pensar en la ansiedad que se tiene, sino aprender a gestionar emociones y pensamientos, enfrentarse a ellos, aceptarlos y generar nuevos pensamientos más positivos.

 

Si padeces de ansiedad y buscas un psiquiatra en Murcia, contacta conmigo a través de mi página web o redes sociales (Facebook, Instagram y Linkedin) y analizamos tu caso.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido