Ya hemos hablado de la anorexia, hoy quiero hablaros de otro de los trastornos de la alimentación que más daños causa, la bulimia ¡Sigue leyendo!

Bulimia nerviosa: ¿Qué es y cómo nos afecta?

La bulimia nerviosa o más conocida como bulimia, es un trastorno de la conducta alimentaria grave. Se caracteriza por episodios regulares en los que se ingiere gran cantidad de comida en periodos cortos de tiempo (atracones), en los que se tiene una pérdida de control sobre la comida ingerida. Tras el atracón surgen sentimientos de arrepentimiento en los que la persona utiliza diversas opciones para evitar el aumento de peso, como el uso no controlado de laxantes o vómitos.

Esta enfermedad predomina entre la población femenina, afectando a unas 9 mujeres por cada varón. Su aparición suele ser en un periodo corto de tiempo, generalmente entre los 16 y los 20 años. Las personas que la padecen tienden a tener una preocupación excesiva por el peso, además de restringir la alimentación con el objetivo de perder peso. Sin embargo, el hambre y la impulsividad les lleva a realizar un consumo excesivo, atracón, generalmente en la franja horaria de tarde-noche. Los alimentos que se consumen en estos atracones suelen ser aquellos que tanto intentan evitar: dulces, bollería, pasta, pizza, pan, etc.

La bulimia es una enfermedad considerada de carácter grave, la cual puede derivar en complicaciones importantes para la salud. Es importante acudir a un médico y especialista en psiquiatría que puedan detectar y tratar este problema para evitar complicaciones. Entre las complicaciones más habituales en la bulimia están:

  • Caries y enfermedades en las encías.
  • Deshidratación, que puede provocar insuficiencia renal.
  • Problemas cardíacos.
  • Problemas digestivos.
  • Autolesiones y pensamientos suicidas.
  • Depresión.
  • Presencia de ácido estomacal en el estómago.
  • Poco nivel de potasio en la sangre.
  • Estreñimiento.
  • Daños en el páncreas.
  • Hemorroides.

bulimia nerviosa

Síntomas de la bulimia

Las personas que padecen bulimia nerviosa tienden a ocultar las conductas de purga de los atracones, por lo que la enfermedad puede pasar desapercibida durante mucho tiempo, ya que no presenta reducciones de peso tan extremas como la anorexia. La sintomatología típica de un cuadro de bulimia es:

  • Atracones: Se ingiere una gran cantidad de alimentos en un periodo de tiempo muy corto, incluyéndose la pérdida de control sobre la ingesta. El objetivo de los atracones es el de saciarse. Los pacientes evitan lugares en los que hay comida y procuran comer solos, su comportamiento suele ser asocial y suelen estar solos ya que tienen cierta obsesión con la comida. Además de los fuertes sentimientos de culpa y vergüenza que su conducta con la comida les produce.
  • Purga: Para evitar el aumento de peso y compensar la conducta del atracón, suele provocarse el vómito, utilizar laxantes, diuréticos, fármacos o recurrir a cualquier medio que le permita controlar el peso, como la práctica excesiva de ejercicio físico.
  • Repetición: Los ciclos de atracones y purga se manifiestan de forma continua, un mínimo de dos veces por semana.
  • Baja autoestima.

Además de estas manifestaciones también suceden:

  • Alteraciones psicológicas: Los pacientes con bulimia se caracterizan por una conducta impulsiva y baja capacidad de autocontrol. Esto provoca que además de los atracones, puedan meterse en situaciones peligrosas, entrar fácilmente en discusiones y sufrir importantes cambios de humor. Además, pueden aparecer síntomas de depresión y ansiedad, abuso de alcohol y otras sustancias.
  • Síntomas físicos: son los que hacen evidente esta enfermedad, entre ellos están:
    • Debilidad.
    • Dolores de cabeza.
    • Hinchazón del rostro por el aumento de las glándulas salivales.
    • Problemas con los dientes.
    • Mareos.
    • Pérdida del cabello.
    • Irregularidades menstruales.

Otros de los síntomas físicos pueden ser reducción y aumento de peso bruscos, aunque no tan severos como en los casos de anorexia. Además, la bulimia puede ir acompañada de otros trastornos, como la promiscuidad sexual.

  • Complicaciones:
    • Arritmias.
    • Intestino irritable.
    • Reflujo gastroesofágico.
    • Hernia de Hiato.
    • Pérdida de masa ósea.
    • Perforación esofágica.
    • Roturas gástricas.
    • Pancreatitis.

bulimia

¿Cuáles son las causas?

Las causas exactas de la bulimia se desconocen, sin embargo, no se trata de un capricho. Los pacientes suelen tener una baja autoestima, dificultad en las relaciones interpersonales, inestabilidad anímica, traumas, sentimientos de vacío, etc. Ese malestar es lo que provoca que busquen su identidad en la delgadez. El estar delgada es una carta de presentación de éxito dentro de la sociedad en la que vivimos. El mensaje social de que hay que estar delgadas, provoca una obsesión por alcanzar este tipo de estándares sociales.

Muchas mujeres sufren este tipo de trastorno de alimentación, especialmente niñas adolescentes y mujeres jóvenes, más persuadidas por los ideales de belleza. Estos pacientes son conscientes de que su patrón de alimentación es anormal.

Aunque se desconocen las causas, puede existir la influencia de varios factores, como la genética, factores psicológicos, familiares, sociales o culturales. Normalmente suele ser la combinación de más de uno de estos factores. Que provocan la desvirtualización de la visión que se tiene de sí mismo. Generando esa necesidad de restringir los alimentos, lo que les provoca un estado de ansiedad, además de la necesidad de ingerir grandes cantidades de alimentos.

bulimia

Signos de alarma de la bulimia

Cuando se detecta que podemos o alguien a nuestro alrededor puede estar sufriendo un trastorno de la conducta alimentaria, es importante acudir a un profesional que pueda realizar un diagnóstico y tratar a nivel psiquiátrico a la persona para su recuperación y mejoría. Hay ciertas conductas que pueden hacer sospechar de que existe un problema de bulimia:

  • Ir al baño inmediatamente después de comer.
  • Desaparición de comida.
  • Evitar sentarse a comer con la familia.
  • Comer a escondidas y de forma impulsiva.
  • Evitar el contacto social, especialmente eventos en los que hay comida.
  • Alteraciones en el esmalte dental, debido a las conductas de purga.
  • Cambios en el carácter.

Normalmente, cuando se padece bulimia suele haber una inestabilidad emocional importante. Además de mostrar conductas impulsivas o incluso agresivas.

 

¿Conoces a alguien que sufre algún tipo de trastorno de la conducta alimentaria y quieres ayudarle? Si necesitas un psiquiatra en Murcia contacta conmigo a través de mi web o redes sociales (FacebookInstagram y Linkedin) y realizamos una consulta.

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